Expresó Sonia. Delegada de los Trabajadores de la Algodonera Avellaneda.
Otra vez no se presentaron los dueños de la empresa del grupo Vicentin
Desde las 11,20 de la mañana se dio lugar en La Casa del Bicentenario de Reconquista, una nueva y frustrada audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo para dirimir las cuestiones salariales y de condiciones laborales que los trabajadores de la empresa Algodonera Avellaneda vienen reclamando desde hace ya dos meses a los dueños de dicha empresa, perteneciente al grupo Vicentin, quienes nuevamente se negaron a sentarse a dialogar.
Al finalizar la reunión con los trabajadores y representantes gremiales, el Ministro de Trabajo de Santa fe, Roberto Sukerman, explicó las razones por las cuales la empresa Vicentin, y sobre todo el Presidente del Directorio, Héctor Vicentin, no se presentaron a la que fue la 7ma audiencia: “la empresa no se presentó por las razones que ya venía esgrimiendo, ellos plantean que no se van sentar a hablar con Aceiteros y aclaro que no solamente están los Aceiteros, sino que están los delegados que están afiliados a Textiles representando a los trabajadores”.

Con relación a la afiliación a uno u otro sindicato, que la empresa pone como excusa para no asistir a las audiencias y destrabar el conflicto, Sukerman expresó: “hay un conflicto de base genuino de los trabajadores que va mas allá de cualquier afiliación, cuando estaban representados por los textiles hubo cuatro audiencias en las que no se llegó a ningún acuerdo,-luego agregó- por lo tanto hubiese sido bueno si la empresa venía y se sentaba en una mesa de negociación”.
Luego se lo interpeló, desde la prensa, por las atribuciones como Ministerio para obligar a la empresa a asistir a la audiencia por la fuerza pública, algo que se había deslizado previamente si la empresa no concurría, y dijo Sukerman:”Nosotros tenemos esa facultad y lo hemos hecho en casos extremos, cuando una empresa a cerrado y ha dejado a los trabajadores en la calle. La verdad es que podemos obligar a que vengan pero no podemos obligar a que concilien y lo que queremos es que se concilie, por eso no tiene demasiado sentido y está totalmente claro que la empresa no quiere llegar a un acuerdo y busca diferentes excusas como en este caso la afiliación sindical de los trabajadores –y a renglón seguido acotó- nosotros queremos que haya paz social, nosotros no queremos que se siga agudizando el conflicto”.
También declaró el Ministro que se ha comunicado con el Fiscal Jorge Baclini, “para expresarle vuestra postura de no criminalizar la protesta social, y también con el Ministro de Seguridad de la provincia, que en caso de que la policía no actué como corresponde se denuncie por escrito esa mala conducta que pueda llegar a tener la policía”.
Finalmente expresó Sukerman que “no tiene sentido estar generando una audiencia por semana si no hay voluntad de acuerdo”.
Una verdadera provocación
Al finalizar las declaraciones con la prensa el Ministro tenía programado un encuentro con el Senador Marcón, quien fiel a su tradición de estar aliado a la patronal se hizo eco del reclamo de los empresarios, que un día antes se reunieron en la Sociedad Rural con el fin de evitar el “contagio” de la protesta social de los trabajadores a sus empresas y solicitarle también a las fuerzas de seguridad que tomen cartas en el asunto.

Este hecho generó un terrible malestar en los trabajadores presentes que vieron llegar a “Chacho” Marcón junto a empresarios como Alberto Buyatti, uno de los involucrados en dicha asamblea pro empresaria, lo que derivó en un fuerte reclamo de los delegados que salían de la frustrada audiencia que, entre otras cosas, expresaron: “nosotros somos trabajadores, por qué no recibe a los trabajadores como recibe a los empresarios. Hace dos meses que estamos ahí de paro, ¿a usted le parece que se nos trate así, como choros, como patoteros, como delincuentes, como nos trataron en la radio?
Marcón se excusó diciendo que él sólo fue a una reunión que lo invitaron y que cuando quieran se iba a reunir con ellos. Luego alguien de los presentes le dijo: “sos empleado de Vicentin Marcón”, y el Senador, a pesar de haber participado en una marcha a favor de la empresa, respondió: “Yo con Vicentin no tengo nada que ver”. Y luego intervino Sukerman explicando que, dado que el estaba allí los recibiría luego de la audiencia.
A continuación, Dionisio Alfonso, del Sindicato de Aceiteros y Desmotadores, se drigió a Marcón diciendo: “Deja mucho que desear las situaciones que se están dando en nuestro norte, porque tenemos mas de 400 compañeros que están desamparados hoy en un acampe en la Algodonera Avellaneda y es de público conocimiento, porque todos ustedes saben que los compañeros están en un conflicto con la algodonera que es del grupo Vicentin y nosotros como sindicato estamos llevando la lucha de los compañeros y necesitamos el apoyo de ustedes también para que se destrabe este conflicto, porque atrás de estas situaciones hay familias que hoy no tienen para comer, con 23 mil, 25 mil que cobran es imposible vivir, los compañeros hoy van con hambre a trabajar, lo que necesitamos es un poco de dinero en el bolsillo de los trabajadores, que puedan ganar lo que le corresponde, nosotros nos hicimos cargo de este conflicto porque en la última audiencia que tuvieron con los directivos y textiles les dijeron que ellos no tenían mas nada que ver y que vayan a trabajar o no se hacían cargo de los despidos y esa no es la manera de actuar de un gremio, entonces nosotros estamos junto a los trabajadores apoyándolos, no estamos buscando un conflicto gremial ni nada por el estilo”.
En relación a la continuidad del reclamo, Dionisio continuó diciéndole a Marcón: “Hoy no sabemos que vamos a hacer, si vamos a cortar la ruta-y preguntó- ¿Es necesario eso? No es necesario si hay una mesa de diálogo donde se pueda destrabar esto y los compañeros hoy mismo están entrando a trabajar”.
Qué dicen los trabajadores
Luego de este hecho conversamos con Sonia, una de las delegadas de los trabajadores de la algodonera quien expresó: “Veníamos pensando que se iban a presentar y mañana arrancábamos a trabajar pero evidentemente están jugando sucio, porque lo que están ahí adentro (en referencia a Marcón que ingresó a charlar con Sukerman), pero como le dijimos al ministro, nosotros no vamos a entrar a trabajar si la empresa no se sienta a hablar, vamos hasta las últimas consecuencias, nos vamos a cagar de hambre pero no vamos a entrar a trabajar como ellos quieren. A esos periodistas que le están pagando les digo, vayan entren a trabajar y van a ver cómo se trabaja ahí, y no pueden decir que somos malos trabajadores, pero nosotros sí podemos decir que ellos son malos patrones, por eso hoy estamos acá. Están jugando al desgaste, al hambre, nosotros no somos tres loquitos, somos 430 familias que están en la miseria y no le tenemos miedo”.