A más de un mes de la DESAPARICIÓN FORZADA de SANTIAGO MALDONADO, seguimos reclamando de norte a sur, de este a oeste su aparición con vida. Porque en nuestro país el aparato represivo del estado nunca se desmanteló, al contrario se perfeccionó de la dictadura a esta parte, mutando como el sistema para acomodarse a los nuevos tiempos, pero guardando en su propia esencia y en el cómplice silencio la brutalidad criminal y siniestra.
Además del dolor, la bronca, la impotencia que la desaparición de una persona en manos del Estado genera en los militantes políticos y sociales, en los hombres y mujeres sensibles y comprometidos con la lucha por un mundo mejor, se suma la ignorancia y el triunfo cultural del capitalismo en su etapa neo-liberal.
“Es todo política!!!”
Esto se puede ver y escuchar en los diferentes medios de (in) comunicación, en la calle, en el trabajo. Pasaron más de 40 años de la ultima dictadura militar que vino a imponer a sangre y fuego el modelo económico, político y cultural, llamado neo-liberalismo, y vuelven a la luz, las peores frases, justificando la desaparición de una persona, de un ser Humano, “por algo sera”, “no te metas (ahora remplazado por es todo política) ”, “paso a la clandestinidad”, “esta en chile”, y tantas otras que demuestran no solo la ignorancia, sino también los valores de nuestra sociedad. El individualismo, el consumismo, el exitismo, fogoneados y fomentados por los sucesivos gobiernos “democráticos” y la manipulación mediática constante al servicio de los intereses corporativos.
La opereta mediática
Durante todo un mes, los servicios de inteligencia, las fuerzas de seguridad, los funcionarios nacionales, junto con los mercenarios periodísticos (Lanata, Leuco, Morales, Del Moro, Fantino, entre otros) montaron pistas falsas, desde aquellos primeros días en que “testigos” de cartón afirmaban verlo a Maldonado paseando por Entre Rios o en cualquier ruta del país, pasando por el cadáver NN de la morgue chilena hasta llegar a lo que más le agradaba a Bullrich y su séquito: la puñalada dada por un puestero de la estancia del millonario latifundista Benetton. ¿A quién? A Maldonado, por supuesto, que como Dios, estaba en todos y en ningún sitio.
En simultaneo durante todo este mes, maltrataron a los familiares de Santiago, acusándolos de que no querían colaborar en la investigación, a la comunidad Mapuche, a los militantes de izquierda y de las organizaciones sociales. Otra vez falso, uno de los hermanos se prestó a la prueba del ADN y el resultado negativo provocó, para enojo del tándem Bullrich-Nocetti, que la famosa pista del puestero también se les viniera abajo como un castillo de naipes.
La comunidad es testigo en la causa, ya declararon a pesar del peligro real que enfrentan. De los allanamientos de locales partidarios y sociales solo secuestraron banderas, instrumentos musicales y leche en los comedores.
La multitudinaria marcha fue opacada y tergiversada por los organismos estatales que actuando de manera ilegal, infiltrada, provocaron los disturbios y detuvieron de forma ilegitima a manifestantes.
La desaparición de Santiago, su lucha, su ejemplo, vuelven a poner a la luz las injusticias cometidas contra las comunidades originarias, los atropellos que cometen en nombre de la “democracia” las fuerzas de seguridad, pero también y no menos preocupante la complicidad de un gran sector de la sociedad que aprueba aun hoy los atropellos del aparato represivo del Estado.
Para terminar este fragmento de un tema de Leon Gieco “no si vas a caer, solo se que el amor es tenaz y vuelve a salir como el sol”… HASTA LA VICTORIA SIEMPRE COMPAÑERO SANTIAGO!!!