En la mañana de hoy, la policía de Santa Fe, con más de 200 efectivos y 10 vehículos desalojó el acampe que desde hace más de dos meses venían realizando los trabajadores de Algodonera Avellaneda en reclamo de mejoras salariales.
Bajo las ordenes del Ministerio Publico de la Acusación y del Juez Banegas, y la enorme presión de los medios, los obreros fueron corridos del Parque Industrial y del acampe que realizaban afuera de la planta textil, a pesar de que los portones de la planta se encontraban abiertos para el ingreso del personal que quisiera trabajar.
De esta manera el Juez Banegas toma por asalto al derecho a huelga y se asienta en el derecho a trabajar, justificándose en que se debía garantizar el acceso irrestricto a los parques industriales de Reconquista y Avellaneda, así como a todas las industrias que lo componen, permitiendo el ingreso y egreso sin entorpecimiento alguno de proveedores, materias primas, trabajadores de cualquier jerarquía, miembros integrantes de los directorios de las empresas y cualquier otra persona que desee hacerlo.
Al echarlos del Parque, el Juez pone también en cuestión la circulación pública de dicho Parque Industrial y sienta un precedente para el reclamo y la protesta frente a las empresas y/o instituciones, además criminaliza una vez más este tipo de acciones que se venían llevando de manera pacífica.
Mientras se siga por este camino, el derecho a huelga, el reclamo y la protesta por salarios o mejoras en las condiciones laborales será visto por cualquier Juez o Fiscal, como un “entorpecimiento” a los demás y se perderá la única instancia donde el trabajador, reunido con sus pares, puede hacer frente a la patronal en pos de mejorar su situación laboral, acercándonos a las épocas más tristes de nuestro país.