Se realizó este domingo 30 de agosto una importante manifestación de los Trabajadores de la Algodonera Avellaneda en reclamo por el desalojo y la crimininalización de la protesta dispuesta por el Juez Banegas en la madrugada del viernes pasado.
Más de mil personas, caminando, en moto, en bicicleta y en automóviles, acompañaron el reclamo por un salario digno que desde hace más de 70 días los trabajadores de la Algodonera vienen desplegando con un acampe al costado de la empresa, del grupo Vicentin, y con diferentes modalidades: bloqueos en el acceso a las plantas industriales y cortes de ruta.
Desde las 16,30 la manifestación recorrió las calles de la ciudad partiendo desde el acceso del Parque Industrial de Reconquista (donde nuevamente un enorme despliegue policial impedía que ingresen) hasta el centro por Avenida Patricio Diez, rodeó la Plaza 25 de Mayo y regresó por calle Habegger para concluir en el Parque Industrial.
“Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode, se jode” repetía la multitud mientras rodeaba la gran Plaza 25 de Mayo.
Si bien la movilización se realizó en gran parte en repudio por el avasallamiento policial determinado por un Juez, eso no le quitó emoción ni momentos de alegría, donde al ritmo del tambor los trabajadores y adherentes se permitieron cantar y saltar con las estrofas del himno nacional.
Una vez de regreso, el grupo de delegados agradeció a los presentes por la solidaridad, así como a los demás trabajadores de la planta por apoyar la lucha y el Secretario del Gremio de Aceiteros, Dionisio Alfonso, les explicó el alcance de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo el pasado sábado. Razón por la cual, el día lunes, los trabajadores de la Algodonera deberán acatar dicha conciliación y presentarse a trabajar, retrotrayendo el conflicto al punto cero y la empresa deberá sentarse a negociar con los trabajadores y con el gremio denunciante. En este caso, aceiteros. De esta manera la empresa no puede tomar ninguna represalia contra los trabajadores y comienza una nueva etapa de lucha.