Existe en estas últimas semanas una idea de triunfalismo político que viene acompañado de la apertura de diferentes eventos, comercios y lugares que hasta hace poco estaban totalmente prohibidos por la posibilidad de contagiarse de Covid-19. Sin embargo, y a pesar de la tardía campaña de vacunación, no hay en la realidad otra razón más que las elecciones que justifiquen dicho aperturismo.
Ni la pandemia, ni la crisis, ni la desocupación, ni siquiera la inflación ha movido tanto al gobierno como el, cada vez más cerca, acto electoral. La difícil situación que atraviesa el país, producto de viejas y malas políticas, sumadas a las incoherencias de este gobierno, le dieron a la oposición, principalmente al macrismo, un enorme paquete de donde prenderse a la hora de situarse en la vereda de enfrente.
Ante este panorama, la estrategia de los diferentes gobiernos, desde nación a las provincias e incluso la de los municipios, parece ser la de mostrar con el aperturismo la idea de que estamos ganándole al virus, que estamos volviendo a la normalidad, y que ello se debe a la buena gestión que han hecho de la pandemia.
Lo cierto es que los números arrojan que más de 100 mil personas han muerto en el país, de las cuales siete mil corresponden a Santa fe y el Departamento Obligado tiene ya 375 fallecidos. (Datos Oficiales al 15/7/21) Además el número de contagios no ha bajado, sino que viene fluctuando en una media de 1400 casos diarios en la provincia y en la región la media es de 150 casos.
En este sentido, la apertura de escuelas, bares, restaurantes, cines y eventos solo busca dar la sensación de victoria. Así vemos como cada día los políticos de cada gobierno, independientemente del color partidario, salen a los medios a contar sobre el avance en la vacunación de su ciudad, o los eventos con publico que promueven, pero poco hablan del número de muertes y los cuidados para evitar el contagio; además los medios pautados dan cuenta de los nuevos cargamentos de vacunas que se aproximan.
Y si bien el ritmo de vacunación se ha acelerado, en la última semana se ubicó en 362.233, la Argentina tiene apenas el 11% de su población vacunada con las dos dosis, sobre 20.934.210 personas con la primera aplicación, sólo 5.142.383 completaron su vacunación.
Como puede observarse, esta idea de triunfo, esta falsa realidad creada por los gobiernos y fogoneada mediáticamente solo puede perseguir el fin electoral. Se trataría entonces de romper, en principio, con el miedo, (al contagio) y de suplantar la palabra Covid por vacuna (ción) y salir lo mejor parado para que se hable de las elecciones, con su juego de acusaciones cruzadas, y no de las muertes que tienen por debajo.
Pd. Es en este juego que reside también la importancia de las escuelas abiertas, por lo que representan simbólicamente en tanto es “lo normal” ir a la escuela, y como lugar físico en tanto es donde efectivamente se lleva a cabo el acto electoral, donde se vota. Por ello la incoherencia de la presencialidad, incluso con muertes en la docencia. Con escuelas cerradas no hay elecciones.
Fuentes:
https://www.argentina.gob.ar/salud/coronavirus-COVID-19/sala-situacion
https://www.santafe.gob.ar/ms/covid19/