La pandemia por Covid-19 asola a nuestro planeta, y con ella surgen una serie de interrogantes sobre los posibles sentidos que pueda tener este fenómeno epidemiológico para nuestras vidas, y si éste cambiará la realidad tal cual la conocemos hasta el momento. En este artículo se presentan a grandes rasgos lo que se está pensando en el campo de la filosofía contemporánea en los diferentes países y también algunas reflexiones de filósofos de nuestro país. Es probable que la conclusión a la que debamos arribar es que el sentido último de este fenómeno es que no tiene ninguno, que su lugar está vacío y que los distintos discursos en pugna tratan de instalarse en ese supuesto lugar.
Debates en torno a la pandemia por Covid-19 en el contexto internacional
Lo que se está debatiendo sobre la actual situación de pandemia por Covid-19, es, en esencia, cuál podría ser la significación social y/o existencial que tiene esta situación para todos nosotros, dar una explicación que pueda aclarar al nivel de lo teórico y lo ideológico todo lo que está sucediendo en estos momentos en el mundo. Sin embargo, hay que decirlo, lo que está pasando no tiene ningún sentido, ninguna significación ni trascendente (divina) ni inmanente (social y/o existencial).
De lo que se trata, entonces, es de darle a lo que está pasando un marco de referencia, un horizonte de sentido, una envoltura ideológica que le permita darle significado y que haga más soportable, no sólo la situación de la pandemia, sino todas las medidas que desde el Estado se deben imponer sobre los grupos y las personas para poder contrarrestar los efectos nocivos de esta pandemia.
Así es como aparecen las respuestas desde las distintas perspectivas, ya sea al nivel de lo existencial (Darío Sztajnszrajber, por ejemplo) y así, al «tiempo lineal productivo» propio del capitalismo, un tiempo fenomenológico-existencialista, que sería propio de cada individuo y que le permite enfrentarse a esta «situación límite» que le recordaría su finitud, y cómo está desperdiciando su tiempo (técnico-objetivo). Ya sea al nivel de lo político (desde Agamben hasta Žižek, pasando por Badiou, Byung-Chul Han, Nancy, etc.),[1] donde se debate el potencial subversivo o revolucionario de esta situación de pandemia y la injerencia [legitimidad] de las medidas que se proponen desde las diferentes agencias del Estado.
Entonces, tenemos dos situaciones desde la que se presentan supuestas respuestas a este sinsentido del sentido de la pandemia del Covid-19: la filosófico-política y la fenomenológico-existencialista.
Ahora bien, en el debate sobre el poder revolucionario de la pandemia hay —obviamente— puntos a favor, y puntos en contra. Este debate se puede ver con cierta amplitud en el libro que salió durante la cuarentena Sopa de Wuhan ASPO (que, dicho sea de paso, actualmente circula por las redes sociales).[2] Aunque este texto pretende proponer «…un “orden” de lectura, acerca algunos datos biográficos sobre les autorxs e intenta poner en una línea de tiempo una serie de debates», resulta claro que este «”orden” de lectura» responde a criterios meramente cronológicos y no tanto al desarrollo o a la evolución de las ideas dentro de la dialéctica (en sentido platónico) del concierto de autores que se presentan.
Sin embargo, es evidente una pícara diatriba entre Nancy, que le responde a su amigo Agamben. O Badiou, a su amigo Žižek (o Byun-Chul Han, que también le responde presumiblemente a este último). Y en este sentido, se podría decir que se percibe una continuidad en el debate. Pero, no me queda claro que el resto de los artículos se pueda percibir una correlación tan evidente como en los autores nombrados. No obstante, es una lectura recomendable para este tiempo de cuarentena, porque este libro además satisface una necesidad —por lo menos para mí— de saber qué se está debatiendo en el campo de la filosofía política (o más bien de metapolítica, como propone Badiou) en los centros intelectuales internacionalmente más relevantes.
Reflexiones sobre el Covid-19 en Argentina
Pero para los que les interesa más lo que se está pensando al nivel de la filosofía en nuestro país, podrían acudir a nuestras redes, y en lo que respecta a mi experiencia, no creo que haya algún debate en sentido estricto, porque la mayoría está de acuerdo con las medidas estatales que proponen el aislamiento como modo de prevención sanitaria. Sin embargo, en mi caso, me parecieron relevantes las propuestas y reflexiones de los filósofos argentinos Guido Mizrahi y Darío Sztajnszrajber.
Le propuesta de Guido Mizrahi se centra en una lectura del libro Pensamientos de Blaise Pascal, sobre todo en su concepto de diversión al que concibe como aquello que nos distrae de las cosas que nos hacen verdaderamente felices, y propone el reposo, el quedarse en casa, como medio para poder regresar a pensar lo que es esencial para nosotros como seres humanos, pues la vorágine de la vida en la que vivimos, llenos de ocupaciones no nos permite poder ver y pensar lo esencial de nuestras vidas, lo que nos hace realmente felices. Por esta razón, la diversión es inversamente proporcional a la felicidad, en tanto que nos impide o nos prorroga este acceso a lo más auténtico de los seres humanos.
Este es un resumen apretado de lo que dice Mizrahi en un video de más de una hora de duración, pero que, en tiempos de cuarentena, podría uno verlo casi sin dificultad ni tedio, pues, si lo pensamos desde la perspectiva de este filósofo: «Decir a un hombre que viva en reposo, es decirle que viva feliz» (Pascal, 2014, Pensamientos, Gredos: Barcelona, pág. 63) (aunque no sé si este consejo sirve también para mujeres…). Pese a que no sé si me convencen totalmente las conclusiones de la lecturas que este filósofo hace de Pascal, en especial las consecuencias subjetivas o políticas, me pareció que sí es una oportunidad para saber de un filósofo cuya lectura de sus escritos no es necesariamente sencilla, y para conocer sus textos y quizás también sus posibles “aplicaciones” (si es que la filosofía sirve para algo más que la de ser una simple ideología).
Y ya que estamos con el tema de la utilidad de la filosofía, el autor del libro «¿Para qué sirve la filosofía?», Darío Sztajnszrajber, también realizó su propuesta para poder sobrellevar este periodo de cuarentena con filosofía. Este pensador propone una lectura que podríamos llamar fenomenológico-existencialista de la situación, pero especialmente de nuestra comprensión del concepto de tiempo, cuyo planteo sería más o menos así: puesto que estamos acostumbrados a vivir en una sociedad que impone una concepción «lineal y productiva», propia del mundo capitalista.
Y puesto que ahora, por esta situación excepcional que estamos viviendo a raíz de la cuarentena, «el tiempo está fuera de quicio» —como dice el autor citando a Shakespeare— se presenta la posibilidad (o la oportunidad) de resignificar el concepto del tiempo en un «tiempo otro», o sea, el kairós o el tiempo oportuno o de la oportunidad. ¿Oportunidad de qué? Sztajnszrajber es consciente de que esta situación de aislamiento obligatorio puede ocasionar cierta «angustia existencial» porque nos hace tomar consciencia de nuestra finitud, es decir, de nuestro ser-para-la-muerte, pues estaríamos ante el caso de lo que Jaspers llama «situación límite». No obstante, este tipo de situaciones son una oportunidad para pensar, para mejorarnos como personas; o, en esencia, para cambiar la narrativa que se nos impuso sobre la idea de tiempo.
Si me permiten una pequeña disensión respecto del planteo de Darío Sztajnszrajber, no creo que esta situación de aislamiento nos produzca angustia existencial porque nos expone ante el fantasma de la finitud y de nuestra muerte, sino que es más bien lo contrario: nos produce angustia porque nos enfrenta con el vértigo que nos causa saber que somos o podemos llegar a ser inmortales y que podemos seguir sufriendo aun después de la muerte. O sea, no es nuestra finitud lo que nos angustia sino nuestra infinitud.[3]
Ahora bien, mi hipótesis en este artículo es que la pandemia del Covid-19 —como cualquier otra— no tiene ningún sentido, aunque empíricamente solo podemos percibir una multiplicidad de intentos de darle sentido. Pero, si a algo hay que darle un sentido, es porque no lo tiene. Y si bien en estas líneas hemos visto algunas reflexiones que tratan de darle uno, todas ellas no son más que intentos fallidos para hacer «inabsurda» toda esta situación (como dijo graciosamente una chica en un meme que supongo que se habrá viralizado en las redes).
Y, además, nos hemos limitado aquí sólo a las interpretaciones más filosóficas de la situación, pero no hemos hecho mención de las versiones teológico-místicas como las de tipo «éste es un castigo de Dios a los pecadores», etc. Así, la multiplicidad de sentidos que se le intenta dar a esta situación, dan una clara señal de que en esencia no tiene ninguno, de que ese lugar está vacío y que para llenarlo compiten distintos discursos en disputa. Y aunque lamentablemente no siempre suele triunfar la significación más racional, por lo menos esperemos que triunfe aquella más justa, emancipadora e igualitaria.
Bibliografía
Agamben, G., Badiou, A., Berardi, F. “., Butler, J., Gabriel, M., Galindo, M., . . . Zibechi, R. (2020). Sopa de Wuhan. Pensamiento contemporáneo en tiempos de pandemias. (P. Amadeo, Ed.) ASPO (Aislamiento Social Preventivo Obligatorio). Obtenido de www.medionegro.org/pdf-sopa-de-wuhan/
Badiou, A. (2004). Ética: Ensayo sobre la conciencia del Mal. En T. Abraham, A. Badiou, & R. Rorty, Batallas éticas (2a reimpresión de la 1a ed., págs. 97-158). Buenos Aires: Nueva Visión.
Mizrahi, G. (marzo de 2020) La pandemia del coronavirus: causas y consecuencias [Video]. Obtenido de: https://youtu.be/_dFNZGDTHuU
Sztajnszrajber, D. (marzo de 2020) El tiempo como oportunidad. Obtenido de: https://www.pagina12.com.ar/256032-el-tiempo-como-oportunidad
Žižek, S. (2016). Contragolpe absoluto. Para una refundación del materialismo dialéctico. (A. J. Antón Fernández, Trad.) Madrid: Akal.
Notas
[1] Ver la hermosa recopilación de artículos de estos y otros filósofos sobre la situación de actual de pandemia de Covid-19.
[2] Agamben, G., Badiou, A., Berardi, F. “., Butler, J., Gabriel, M., Galindo, M., . . . Zibechi, R. (2020). Sopa de Wuhan. Pensamiento contemporáneo en tiempos de pandemias. (P. Amadeo, Ed.) ASPO (Aislamiento Social Preventivo Obligatorio). Obtenido de www.medionegro.org/pdf-sopa-de-wuhan/
[3] ¿Es esto un absurdo? ¿No es evidente que somos finitos y condenados a la muerte? Para decir la verdad, propongo la lectura de las obras de Badiou y Žižek que proponen una perspectiva diferente de nuestra finitud, y que sería otra forma de cambiar nuestra narrativa, no sólo del tiempo, como propone Darío Sztajnszrajber, sino también sobre nuestra finitud. Sobre el tema de la inmortalidad, cf. Badiou, A. (2004). Ética: Ensayo sobre la conciencia del Mal. En T. Abraham, A. Badiou, & R. Rorty, Batallas éticas (2a reimpresión de la 1a ed., págs. 97-158). Buenos Aires: Nueva Visión, págs. 103-8.
Estimado amigo filósofo Fabian:Ante todo agradezco su texto porque logra ordenar sentidos dispersos y trazar un recorrido de lecturas posibles sobre el tema, ya empiezo a rastrear Sopa de Wuhan. En segundo lugar, quería traer aquí las ideas de Albert Camus para quien la serie de los fenómenos que conforman nuestra propia vida, no tiene un sentido, es absurda, pero, sin caer en pesimismos, también afirma que somos nosotros quienes debemos crearlo. Así, creo que de todos estos relatos o “discursos” como ud les llama, finalmente elegiremos o formaremos uno, y será personal (aunque inevitablemente entrelazado con los relatos socialmente aceptados y contextualmente situados) pero en última instancia propio. Habremos de elegir el por qué y el para qué de nuestra propia vida antes, durante y después de la pandemia. Y sin duda, esperando tener el coraje, ajustar emisión a ese sentido nuestra praxis vital. Estimo que es época de granuestros cambios y también de grandes resistencias. Muchas gracias.