No puedo dejar de imaginarte, estés donde estés, abollando lo primero que tengas a mano (un papel, una prenda, un repasador…) para arrojarlo con fuerza hacia donde fuera, como solías hacerlo cuando, chinchuda, la impotencia y la bronca te ganaban. Tus ojos se achicaban y fruncías el ceño. Y la rabia se descargaba en el objeto volador. No tengo la menor idea qué puede haber a tu alrededor hoy, pero sea lo que sea, Moni, necesito que lo arrojes una vez más. Apuntá hacia el poder judicial que te niega, acertále en algún lugar que los fisure, abrí una rajadura que les desmorone sobre sus cabezas, la impunidad execrable de los intocables. Por Andrea Adobato
Necesito recuperar tus palabras, esas que tantas veces me levantaron y me permitieron continuar. Aún conservo aquel viejo papelito, un pedacito arrancado vaya a saber de qué, en el que me escribiste “de los laberintos se sale por arriba”. Así estuvimos, mucho tiempo, atrapadas en una confusa maraña que nos vedaba toda salida. Pero la fuerza de nuestro amor inconmensurable, su persistencia a pesar de todo, nos hizo resistentes. Nos empujó, una y otra vez, a ponernos de pie, abandonar el laberinto y seguir adelante.
Pero hoy, por mucho que me esfuerzo por trepar y trepar las murallas laberínticas del poder judicial, éste se empeña en seguir levantándolas más y más, negándonos la justicia ante tu injusta muerte. La indiferencia y la desidia de sus funcionarios, vuelve a dejarnos atrapadas en el dolor y la sensación de la imposibilidad.
Hace más de una semana que tuve la desoladora noticia que la jueza Claudia Bressán, a cargo de tu causa por sorteo, se “excusó” dejando otra vez a la deriva la esperada sentencia al responsable de tu muerte. El juez de sentencia, Musse Chemes, quien tuvo en sus manos todo el proceso, una vez finalizada la etapa de instrucción, pidió licencia por enfermedad. A pesar que hicimos el trabajo por él, te acordás? Fue durante su gestión que Miguel Luna, el homicida que te arrancó la vida, incumplió con todos los requerimientos impuestos por su libertad con restricciones. Tu expediente no era más que un cúmulo de papeles, en el que se apilaban toda clase de irregularidades, pero nadie en ese Juzgado se daba por enterado. Ante la inminencia de la finalización del juicio, allá por fines de marzo, se enviaron las citaciones a Luna para cumplimentar con la famosa audiencia in visu (requisito indispensable para poder emitir la sentencia) pero él nunca se presentó. La reacción de la justicia, ante tal proceder, fue declararlo “en rebeldía” y, sin más, volvió a arrojar en algún estante esas fojas abrochadas. Nunca comunicó a nadie la condición de fugado del imputado. No le importó salir a buscar al responsable que truncó nuestra amorosa vida, robándonos para siempre esa merecida felicidad.
Salimos a buscarlo muchas personas, todas las que te queremos y también muchas otras más, porque sabían que era de justicia. Y así fue que, desde esa solidaridad y compromiso colectivo, se logró que hoy Miguel Luna esté en prisión preventiva, a la espera de su sentencia. Pero el juez no resolvió, a pesar que realizó la audiencia in visu, y de estar a cargo de la causa durante 3 años y 8 meses, y por si fuera poco, con el imputado detenido. Pidió licencia y se fue. Otra vez la espera. Sorteo. Nueva jueza. Claudia Bressán ahora. Ante los cambios suscitados, la defensa del acusado, vuelve a pedir la suspensión de la prisión preventiva, pero la jueza se la niega. Estamos ya en el mes de septiembre. Realiza poco después la necesaria audiencia al detenido. Ahora sí, al fin, tendremos la tan anhelada sentencia. Se acerca la feria judicial de enero y vamos contra reloj. Pero todo está dispuesto para que ya se termine el juicio, al menos en esta primera instancia. Pero no, en forma totalmente azarosa (porque NO lo notificaron como correspondía) nos anoticiamos que la Sra Bressan se excusa de seguir al frente del caso ¿la causa? Un tecnicismo que, según los entendidos, es absolutamente insostenible. Dice, la que ocupa el lugar de jueza, que no puede emitir sentencia porque intervino en la audiencia anterior para resolver el pedido de suspensión de la prisión preventiva! Me informan, los que saben de derecho, que éste es un procedimiento que corresponde al nuevo sistema procesal, vigente en nuestra provincia desde febrero 2014. Pero parece que la Sra Bressán, “no se dio cuenta” que tu causa está enmarcada en el antiguo régimen procesal, con lo cual, lo que hizo es totalmente improcedente. Fiscalía apela esta decisión de la jueza… y empieza la rueda otra vez. Ahora hay que esperar que resuelva la Cámara de Apelaciones, según ésta se expida (con los tiempos judiciales que conocemos) sabremos cómo continúa este juego de pelota, a ver a quién más se la pueden pasar…
En tanto, el calendario sigue marcando el paso de los días. Diciembre, ya muy próximo, nos acerca al inicio de la feria y, con ello, es altamente probable que tengamos otro año sin respuesta en un juicio cuyo único responsable estuvo identificado desde el primer día. Diciembre trae también el insoportable recuerdo del día de la tragedia. El 25 de diciembre serán 4 años de aquella trompada que hizo estallar mi vida. Una tragedia que se sigue repitiendo, ante la falta de justicia, como letanía, ante la sordera de funcionarios judiciales que estafan a las víctimas mientras se regodean en sus privilegios.