El hacinamiento es la mejor manera que encuentran los virus para reproducirse, ya sea para los animales o para los humanos. Desde los años ‘50 han sido las ideas desarrolladas en el campo y en la producción agroindustrial quienes han desatado un fuerte proceso de hacinamiento tanto para las personas, confinadas a las ciudades, como para los animales, obligados a sobrevivir en sus márgenes e incluso a domesticarse, pero por sobre todo, el cambio en la forma en que nos alimentamos y en lo que consumimos como alimentos nos ha llevado al aumento de enfermedades como el cáncer, diabetes, las cardiovasculares y digestivas.
Silvia Ribeiro, investigadora del grupo ETC, explica en una entrevista realizada por Luis Hernández Navarro en el programa Cruce de Palabras de Telesur, como el hacinamiento de los animales genera condiciones para que los virus se reproduzcan y se perpetúen a los humanos.
Siguiendo a Silvia podemos decir que, la expansión de la frontera agropecuaria, la destrucción de los hábitat naturales por deforestación, u otros mega proyectos como la megamineria y carreteras a llevado a que murciélagos, pangolines, civetas y otros, salgan de sus lugares y se encuentren con el hacinamiento de animales en las granjas industriales por un lado, y de personas en los márgenes de las ciudades por el otro, donde las condiciones del sistema inmunológico son malas por la falta de agua, higiene, la alimentación defectuosa, cargada de agroquímicos y al hacinamiento mismo, lo cual es un caldo de cultivo para la proliferación de infecciones.
En cuanto a la mala alimentación y los problemas de salud que genera, la investigadora cuenta como en las últimas décadas la industrialización de la comida que tienen un gran contenido de agroquímicos, conservantes y demás procesos para la venta en las ciudades ha producido otro tipo de “pandemias” como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, cáncer y las relacionadas al sistema digestivo, que son las principales causas de muertes y que están ligadas directamente al sistema agroindustrial productivo de alimentos.
Otro problema del modelo productivo que remarcan en la entrevista tiene que ver con el uso de antibióticos en la cría de animales, dice Silvia que “el 80% de los antibióticos que se usan el mundo se usan para la cria pecuaria y la mayoría no se usan por enfermedad sino que se usan para engorde. Esto es lo que ha producido otro de los principales problemas de salud en el mundo que es la resistencia a los antibióticos.
Luego la entrevista ingresa al campo de las farmacéuticas y las enormes ganancias que esto le genera, y también a las empresas de las comunicaciones con el almacenamiento de datos y el uso que de ellos pueden hacer para dirigir nuestros deseos consumistas.
Breve Conclusión:
Es claro que en tanto no cambiemos el modelo productivo en nuestra región (y en el mundo) es decir, la forma en que producimos nuestro alimento. Las condiciones de vida, la calidad de vida y la forma en que nos relacionamos estará cada vez más a merced de lo que decidan las empresas agropecuarias que son las que deforestan, envenenan, nos confinan a vivir hacinados y finalmente nos enferman para luego vendernos, con sus socios de las empresas privadas de salud, los costosos remedios.