Femicidio: Camila Yésica Raquel Enríquez, de 21 años, murió, tras ser baleada por su ex pareja, Alan Nicolás Martínez, también de 21 años, en la ciudad bonaerense de Punta Alta, en la primera hora de esta madrugada
Cerca de la una de la madruga, luego de una fuerte discusión, el marinero de la Armada Argentina, Alan Nicolás Martínez (21), asesinó con un tiro en la cabeza a su ex novia, Camila Yésica Raquel Enríquez (21) en la ciudad bonaerense de Punta Alta, a 30 km de Bahía Blanca. Ambos dieron entrada horas después al Hospital Naval de Puerto Belgrano, dónde la joven, madre de un hijo, falleció y dónde el marinero sigue internado en estado grave, en terapia intensiva, ya que después de haber baleado a su ex pareja, Martínez intentó suicidio.
Según informaciones oficiales, un testigo, un joven de 16 años, allegado de la pareja, relató que luego de presenciar una fuerte discusión, decidió dejarlos solos, yendo al baño y que resolvió salir de la casa cuando Martínez y Enríquez entraron al baño, peleándose. Pocos minutos después de salir de la casa, el testigo contó que escuchó disparos de un arma y al volver encontró Martínez caído, con un tiro en la cabeza y un arma calibre 38 a su lado. En tanto, encontró Enríquez en el baño herida de muerte.
Según informaciones de la Policía de Punta Alta y de la Comisaría de la Mujer y de la Familia de la misma ciudad, el marinero de la Fuerza Armada Argentina, poseía una medida cautelar de prohibición de acercamiento a su ex mujer, otorgada por el Juzgado de Paz local, tras antecedentes de violencia de género. El marinero se habría aprovechado del vencimiento de la prohibición en febrero de este año, para acercarse a la víctima.
La policía comunal de Coronel Rosales, contactada por el 911 por el amigo adolescente -y testigo- de Martínez, acudió al local e inició las investigaciones.
Según datos ofrecidos por el subcomisario Esteban Boisselier el revólver calibre 38, encontrado en la escena del crimen no estaba registrado y en el tambor quedaron cuatro vainas servidas y un proyectil intacto. Los peritos de Policía Científica secuestraron tres cabezas de proyectiles, ya que el cuarto quedó alojado en el cráneo de la mujer, de acuerdo a los informes dados por el sitio Nuevo diario.com.
El hecho está siendo investigado por el Fiscal Mauricio del Cero, de Homicidios de Bahía Blanca en caratula de "homicidio y tentativa de suicidio". Trabajan en el caso la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 12 y la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 05 de Homicidios, ambos del Departamento Judicial de Bahía Blanca.
Conmoción social, marcha y las declaraciones del Ministro de Seguridad, Cristian Ritondo
La muerta de Camila Enríquez causó una inmediata conmoción social. Ya hoy a la noche, la agrupación “Las Mujeres Autoconvocadas de Punta Alta” marcharon en el centro de la ciudad para reclamar justicia por el Femicídio de la joven y, a su vez, denunciar los altos índices de violencia de género en la región.
"Punta Alta tiene índices terribles de violencia de género y quisiéramos no tener que salir más a la calle para pedir por estas cuestiones", dijo Gladys Acha, integrante de la agrupación a la página periodística local, La nueva.com.
En visita a la ciudad, el Ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, habló sobre el tema. Afirmó que, aunque casos de violencia de género, como el asesinato de Camila Enríquez, no dependan solamente de la policía, la policía mantiene la política de denuncias a través los números 147 e 911.
Sostiene que hoy son cerca de 2500 llamadas, en la provincia de Buenos Aires, al 911 acerca de violencia de género y que los casos de VG son difíciles, ya que casi siempre “no prevenibles”, si no hay denuncias.
Sostiene también el problema de cambio de configuración de criminal ya que antes eran tenidos como homicidios y ahora como violencia de género.
En entrevista a la Agencia Punta alta, afirma:
"Cambió la calificación. Esto en primer lugar. En segundo término, en la actualidad tenemos muchas más denuncias, por lo tanto se puede decir que hay más conciencia".
"Hay cosas que se hacen mal y otras que se hacen bien. Cuando hay una persona fallecida siempre se hizo algo mal. Puede ser por parte de la persona que no denunció o por parte del Estado que no llegó a tiempo. Pero el femicídio no es un tipo de delito penal que tenga una suerte de prevención. Sí se pueden tomar las medidas que se están aplicando en la actualidad para intentar combatir los casos.”
Opinión:
Desde el punto de vista de los medios, hasta las medidas adoptadas por las agencias de seguridad, pasando por la precariedad del sistema judicial y de la connivencia de los vecinos, podemos entender cómo se llega a tan altos índices de mortandad de mujeres víctimas de la violencia de género en Argentina.
Desde la propia sociedad, una completa inactividad al ver discusiones, conversaciones violentas, una sociedad que aún cree que no se debe meter en discusiones de pareja aún presintiendo un término trágico, es una sociedad que tiene ya que revisar sus configuraciones de familia, protección y afectos. Es una sociedad que pasó de la hora de comenzar a discutir masculinidades, femineidades y sus relaciones raciales y clasistas. Es una sociedad que necesita urgentemente revisar su proyecto educacional sobre los afectos humanos.
Desde los medios, en varias de las noticias sobre el caso, la víctima es apuntada como “novia” de su asesino, cuando, al leer los informes, nos queda claro que la relación ya había encontrado su término. Y un término violento, con denuncias y una restricción de cercanía otorgada. Solamente un medio la identifica como “ex pareja”. La idea de mostrar un lazo que ya no existía nos remete a las antiguas acusaciones de “crimen pasional”.
El Lazo familiar debe estar presente con una intención mórbida de validar el asesinato. O un ansia casi desmesurada en descalificar el crimen de género, intercambiándolo por crimen de foro familiar.
En el crimen basado en foro familiar, la culpabilidad es de ambos, reside en la incompatibilidad de personalidades o en la disfuncionalidad de las relaciones (ignorando que la mayor parte de las disfuncionalidades en las relaciones de pareja son frutos de la desigualdad entre los géneros).
Los crímenes de género son claramente la posta del hombre que quiere y necesita el dominio sobre la mujer. La perdida de este dominio debe ser marcada, para estos hombres, con la muerte.
El discurso mediático interfiere en esta noción al vincular la víctima, ya separada de su homicida, reformulando el discurso a favor del último. La mayoría daba énfasis en el acto de suicidarse que ora puede darnos la impresión de arrepentimiento ora de neuro-atipicidad (loucura). Es decir, nunca es porque era una mujer frente a un hombre que quería dominarla, o si era había una carga de “inconsciencia” que casi avala el homicidio.
De otro lado está el Estado que proclama que no hay maneras de “prevenir” un femicídio. O que dice sentirse perdido con las nuevas disposiciones legales. Un Estado que se quiere hacer totalmente irresponsable por la producción y manutención del machismo y que dice que está haciendo su mejor esfuerzo, como una especie de favor a nosotras. Un Estado que avala divergencias e incomunicabilidades entre sus propias instituciones frente a tan altos índices de mortandades femeninos es cómplice de los homicidas no protector de las víctimas. Tal incomunicabilidad resulta en años de persecuciones, años de agresiones y muchos términos mortales.
Camila Enríquez, en este momento, es una a menos en un país que tiene una mujer víctima de violencia de género a cada 30 horas. ¿Hasta cuándo?
Fuentes:
Lanueva.com (Fotos)
Imneuquen.com
rosales24.com.ar
diariohoy.net
nuevodiarioweb.com.ar
labrujula24.com
¡¡¡Muy buen artículo!!! Saludos!!!