El pasado jueves 5 de diciembre comenzó el juicio al cura Néstor Monzón por abuso sexual a dos menores de 3 y 5 años. Organizaciones sociales y partidarias se convocaron a una radio abierta en las puertas del juzgado para reclamar justicia y acompañar a la familia de las víctimas. También estuvieron quienes defienden al cura que entre rezos y lamentos intentaban evadir las voces de las organizaciones. Por otra parte, los medios (algunos) dispusieron un operativo de atacar a las representantes de dichas organizaciones y dispersar el foco del asunto.
El cura Néstor Monzón está acusado de “Abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por su condición de pertenecer a un culto religioso”. El próximo 17 de diciembre se conocerá la sentencia. La querella, por parte de los niños, pide 16 años de prisión de cumplimiento efectivo.
Radio Abierta
Mariana Meza de Mumalá inició la Radio Abierta brindando un abrazo a la familia de las víctimas y diciendo: Es un día histórico, donde el coraje de la familia hizo que en el tiempo se sostenga la idea de que a los niñes hay que creerles y no hay que vulnerarles sus derechos e independientemente de quien sea su abusador, el Estado y la Justicia les tienen que dar respuestas”. Además remarcó el privilegio que tiene la iglesia en tanto el Estado no sea laico.
Silvana Serván, Frente Gremial 4 de Abril, se manifestó en relación al reciente caso de los curas abusadores de niños sordos. El caso de la Institución Próvolo donde los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi fueron condenados a 45 y 42 años de prisión, respectivamente, por haber abusado sexualmente a niños y adolescentes sordos e hipoacúsicos.
Araceli Oviedo, expresó su punto de vista como católica y creyente diciendo: “Que Dios no los perdone porque ellos si saben lo que hacen”, en referencia a los curas.
Eliana Ibarra, PDT-PO, hizo foco en el encubrimiento de todos los abusos sexuales que la iglesia católica a perpetrado durante años “hablamos de instituciones milenarias que han hecho del silencio su factor de poder”. Además recordó que en el momento del allanamiento a Monzón, el ex fiscal Martínez, le avisó que éste sucedería y concluyó bregando por la separación de la Iglesia del Estado.
Al momento del juicio el cura se encontraba en libertad y así salió caminando luego de declarar.
Ay ay, los medios my good!
En tanto que personas de organizaciones como Mumalá y el Partido Obrero, Colectivo Savia, Frente Gremial 4 de Abril, Frente Estudiantil del Profesorado y otres, se movilizaron en apoyo de las familias de los niños. Desde distintos programas radiales de la mañana Reconquistense, más cercanos al clero, se lanzaron en una campaña de desprestigio contra los manifestantes. Como el programa que conduce Ester Lutz, quien atacó contra Mariana Meza (Mumalá) y Eliana Ibarra (Partido Obrero) con términos como “come hostias” hacia Ibarra, aduciendo que antes era una persona que vivía detrás de los curas, en la iglesia, y que le pagaban un sueldo del Obispado y que ahora se había dado vuelta y estaba en contra de los curas. Lo mismo hizo con Mariana Meza llamándola de “busca líos” e “inútil” y que por eso la echaron del sector minoridad y niñez de la provincia.
Una clara maniobra distractora de los medios y sobre todo de dicha periodista, que no tuvo ninguna moralina a la hora de sentar en su programa de TV al condenado por violencia de género, el abogado Vouilloz, y que pretende poner en tela de juicio no sólo a las manifestantes sin discutir las responsabilidades del clero, el cura, el silencio del obispado, el culto y tantas otras, sino que las tiñe de locas, que están en contra de todo, de quilomberas y de “provocadoras”, palabra que usó la conductora para decir además que a alguno, del otro lado, se le puede “salir la chaveta” que “puede provocar una situación”, “una batahola”. Y que si “es eso lo que Mariana Meza está buscando”, quien sabe que pueda pasar. Es decir, una advertencia a la sociedad de quiénes son y el peligro que representan las manifestantes, incluso para las propias manifestantes, que pareciera que nadie las puede parar.