Desde La Quiaca y Ushuaia, desde Cuyo y la Mesopotamia, desde Córdoba y Santa Fe, desde las provincias patagónicas y el interior bonaerense, partió la Marcha Federal convocada por la Unidad Piquetera.
Su llegada a Plaza de Mayo, estimada por los organizadores en más de 150 mil personas, más una movilización que al menos la duplica en todos los puntos del país, la ha colocado en el centro de la situación política.
El apoyo, tanto en sus puntos de partida, en los actos intermedios, como en su llegada a la Plaza de Mayo por parte de decenas de sindicatos, seccionales y cuerpos de delegados combativos, da cuenta de su carácter de punto de referencia de toda la clase obrera.
Más de 50 contingentes están hoy en Buenos Aires, en el centro del poder político con el reclamo de “trabajo y salario, contra el hambre y la pobreza”, y pone en la calle las reivindicaciones más sentidas de todo el pueblo trabajador.
En resumen, podríamos llamarla la Marcha Federal del pueblo trabajador sin temor a equivocarnos, porque ocupa el lugar que dejan vacante las centrales obreras, tanto la CGT como las CTAs, autointegradas al gobierno.
El documento político de convocatoria, aprobado en un plenario de 3.500 delegados de todo el país, realizado en la Plaza de Mayo el 11 y 12 de marzo, cuestiona de raíz el programa pactado por el gobierno y la oposición patronal con el Fondo.
Llama al no pago de la deuda.
Convoca un plan de lucha contra el ajuste con el objetivo estratégico de derrotar el plan colonial fondomonetarista mediante la acción conjunta de ocupados y desocupados, o sea en la ruta de una salida de los trabajadores para que la crisis la paguen los capitalistas.
El propio despliegue de masas de la Marcha ha derrotado en los hechos la enorme ofensiva política contra los piquetes y movilizaciones obreras que desataron todos los sectores del arco político con los fachos libertarios a la cabeza y su fantasmal “movimiento antipiquetero”.
Esta marcha nacional es también estandarte de luchas como la recientemente reprimida del pueblo de Andalgalá contra la megaminera Agua Rica. Todas las luchas populares tienen una referencia y un punto de apoyo en esta colosal movida del movimiento piquetero. La tienen los familiares de víctimas fatales de la flexibilización laboral o los trabajadores de las privatizadas que recientemente se movilizaron por sus derechos de Propiedad Participada. La tienen los familiares de víctimas del gatillo fácil, los que luchan por un techo o las mujeres que se movilizan por sus derechos.
Paro nacional y plan de lucha
La crisis por arriba nos plantea cómo contribuir a la intervención de la clase obrera. La Marcha Federal tiene que ser un aliciente para todas las luchas obreras, para impulsar la ruptura de los diques de contención también en las paritarias que más allá de sus cuotas y disimulos, van consolidando año a año una caída del poder adquisitivo.
La canasta básica ascenderá en abril a 95.000 pesos, ningún trabajador debería ganar menos de eso. Los salarios de convenio tienen que cubrir una verdadera canasta familiar. Las jubilaciones tienen que aumentar en ese orden.
Por eso la gran movilización del movimiento piquetero en este cuadro pone a la orden del día la cuestión del paro nacional y el plan de lucha.
Pongamos manos a la obra a la organización de un gran plenario de trabajadores ocupados y desocupados para impulsar esa perspectiva.
En Reconquista, además expusieron un pliego de reivindicaciones particulares de la ciudad.
A toda la sociedad
Esta es la marcha de los silenciados de la tensa situación social del país, los que no tienen trabajo, los que trabajan en negro sin derecho alguno, los millones de monotributistas precarizados al extremo, los que siendo trabajadores formales están en la pobreza como la mayoría de los asalariados y jubilados del país. Pero estos reclamos son también una referencia para los que siendo formales, teniendo un convenio y una escala salarial, son devorados por la inflación.
Quienes asistimos en Merenderos y Comedores, vemos la realidad de las familias y los problemas que se acrecientan, además de la cantidad de niñas y niños, que se acercan por alimentos.
Por todo esto, exigimos:
- Trabajo Genuino.
- Salario Igual a la Canasta Familiar
- Aumento de emergencia para trabajadores y jubilados
- Aumento, apertura y universalización de los programas sociales
- Asistencia a Comedores y Merenderos Populares
- Por conexión de la red de agua potable en los barrios
- Por inscripción a los programas de vivienda
¡Basta de ajuste, hambre y miseria!
POLO OBRERO
PARTIDO OBRERO
RECONQUISTA