marzo 28, 2024
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SEMANA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS

 

Del 19 al 25 de abril, se conmemora todos los años desde 1940, la semana de los Pueblos Originarios, con el objetivo de revindicar sus derechos y salvaguardar sus culturas. Nuestro país adhirió en 1945 y la reforma constitucional de 1994, en su artículo 75, inciso 17, “reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos” así como “la personería jurídica de sus comunidades,  la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan”.

 

En relación a este tema mantuvimos una charla con Nicolás Paniagua un joven referente y miembro de la comunidad “Cacique Colashi” de los Laureles.

 

Raya: Hola Nicolás, buen día, ¿nos podrías contar que es esto de la semana de los pueblos originarios para ustedes, a más de 500 años de la conquista en América y a más de 200 años de la formación de la Argentina?

 

N.P: Hola Javier, si justamente del 19 al 25 se conmemora la semana de los Pueblos Originarios, la reforma fue en México en 1940 y después en 1994 acá en la Argentina en la reforma de la CN, donde incluye el artículo 75, inc. 17 que reconoce a las comunidades indígenas. Para el 2000 nos fuimos organizando más las comunidades en distintas localidades, y en 2010 nosotros hacemos la personería jurídica y nos entregan las 7 hectáreas. Hoy seguimos reclamando se nos respete como pueblos como personas, y que se declare uno de estos días, el 19 de abril como feriado, como el día de los pueblos originarios.

 

Raya: Contanos  un poco cómo vive la comunidad de los laureles: ¿A que se dedican? ¿Hay trabajo, o de donde obtienen ingresos?¿Los asiste el Estado?¿Tienen acceso a la educación, a la salud?

 

N.P: La mayoría de changas, que cada vez son menos y con esta situación del coronavirus se cortó todo, de la cosecha de batatas cuando hay, y en los últimos tiempos de las asignaciones y los salarios. Ya no hay mucho para cazar y pescar.

 

No recibimos ningún tipo de ayuda, de nadie, de ningún político, de nadie. Nos preocupa no tener acceso a la salud, no tener ambulancias para salir de acá, hace más de un año que no hay en todo el distrito los laureles y nunca nos dijeron porqué, no sabemos los motivos, y nosotros somos gente muy humilde, no tenemos en que salir si hay un problema, en que ir hasta un hospital. Tenemos siete ancianos, el mayor tiene 90 y los otros 86, 87 años. Tenemos 130 chicos que van a la primaria y 32 que van a la secundaria y el resto de la juventud se dedica a la cosecha cuando hay, ahora está todo parado, estamos viviendo de las asignaciones.

 

El agua viene de la comuna, un kilómetro y medio de caño nos trae el agua, también la comuna de Los Laureles se hace cargo de la recolección de la basura, corte de pasto. Pero nos preocupan los pastizales por las víboras, en los día de lluvia los terrenos son muy bajos y nos inundamos, entra agua en las casas.

 

Nosotros nos arreglamos como podemos, estamos acostumbrados, vivimos así, ya con nuestros padres, a veces comemos y a veces no, todavía es así.

 

Dentro del distrito Los Laureles tenemos una escuela que en el 2008 pasó a ser intercultural bilingüe, en la provincia de Santa fe pasaron 16 escuelas y una nos tocó a nosotros que es la Escuela N° 463, donde tenemos mucha discriminación, por ejemplo cuando eso pasó, los criollos y los gringos sacaron a sus hijos de esa escuela para que no aprendan nuestra cultura, nuestro idioma, nuestros antepasados, así vivimos acá nosotros, sufrimos mucho la discriminación. Esa escuela nos queda a un kilómetro y medio, no tenemos ripio, ciclo-vía, ni nada, es imposible transitar cuando llueve.

 

No se arreglan los caminos, las alcantarillas, la última vez que una maquina arreglo las calles dentro de la comunidad fue en el 2014, y hasta hoy no pasaron más y estamos en 2020.

 

Bueno, así vivimos, muchas gracias por su espacio, un fuerte abrazo.

 

 

Esta semana es especial desde hace años para los pueblos, pero más allá y también más acá de las proclamas, artículos, tratados, organismos y demás yerbas, se precisa la organización de los pueblos originarios para otro tipo de vida, por otro tipo de sociedad. En su historia, en sus relatos, en su vida como pueblos, está la resistencia al olvido y el aguante de siglos a las peores condiciones objetivas de vida, siempre los trabajos más duros, el maltrato y la explotación fueron moneda corriente y continúan siéndolo.

Un abrazo enorme y fraterno para todas las comunidades y pueblos originarios, en especial a los del noreste santafesino, donde vamos llegando con la idea de una sociedad mejor, con la idea de organización y lucha por un mundo donde quepan todos los mundos!!!

 

JAVIER NIEVAS

 

 

 

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