Nov
2017
15
EL LABERINTO DE LA IMPUNIDAD DE FUNCIONARI@S JUDICIALES

No puedo dejar de imaginarte, estés donde estés, abollando lo primero que tengas a mano (un papel, una prenda, un repasador…) para arrojarlo con fuerza hacia donde fuera, como solías hacerlo cuando, chinchuda, la impotencia y la bronca te ganaban. Tus ojos