La agrupación “4 de Abril Obligado” a través de un comunicado responsabiliza al Ministerio de Educación por no priorizar ni garantizar la salud, seguridad e integridad de lxs estudiantes y los trabajadores de la educación, forzando una vuelta a las escuelas en un pico de contagios y exige al gremio ponerse al frente de la defensa de las condiciones de trabajo en lugar de celebrar las medidas oportunistas e irresponsables de la patronal.
Comunicado:
Hoy, a una semana del regreso a “la presencialidad” en algunas escuelas de los Departamentos Vera y General Obligado, en las localidades de Golondrina, Garabato,Intiyaco, Tartagal, Campo Dean, Lanteri y Las Garzas, compartimos algunas reflexiones:
“Vuelta a clases en escuelas de la Región II”.
Expresión más escuchada a lo largo de toda la semana de parte de las autoridades ministeriales en los medios de comunicación (incluso en una caravana el fin de semana de un grupo reducido de familias) “volver a clases”, desconociendo y anulando el trabajo que lxs docentes venimos desarrollando, sosteniendo un ciclo escolar y a pocos meses de finalizarlo, con los recursos propios, y sin ninguna inversión de parte del gobierno provincial.
En este “volver” con tanta urgencia, de un día para otro, quedó demostrado una vez más el nivel de improvisación al que este Ministerio nos acostumbró durante estos meses con resoluciones y circulares que nos llegaban con meses de retrasos intentando darnos respuestas a situaciones que las escuelas ya habíamos resuelto, y con más solvencia (Por ejemplo los cuadernillos).
Un regreso marcado por acuerdos implícitos.
Sin respaldo legal de parte de las autoridades ministeriales: ¿Qué sucede si se produce un contagio en la escuela? La semana pasada se informó desde Presidencia de la Nación, que Santa Fe es una de las provincias con mayor tasa de contagios y se encontraba en una meseta, pero una meseta alta, con 2500 contagios por día. El fin de semana nos despertamos con la triste noticia del fallecimiento de una compañera trabajadora de Salud en el hospital de Reconquista, por COVID, a la edad de 39 años, sin enfermedades pre existentes. Hoy, todxs tenemos conocimiento de casos de docentes, alumnxs, familiares que se encuentran aislados o transitando la enfermedad, entendiendo que al no contar aún con la vacuna, la única prevención es el ASPO, y el Ministerio decide abrir las escuelas en la semana pico de contagios.
Elementos de protección colectiva que no llegaron a tiempo y no fueron suficientes.
Entendiendo que los elementos de protección colectiva y personal son responsabilidad del empleador, no se previeron los insumos necesarios para una pequeña cantidad de alumnxs y docentes. Hasta el viernes anterior al regreso, algunas de las escuelas no contaban con el kit sanitario, debiendo trasladarse con movilidad propia a adquirirlo en Reconquista.
Flexibilización laboral en la nueva normalidad.
Docentes que se encuentran en grupo de riesgo (por la edad o enfermedades preexistentes), si bien tienen derecho a licencia, cuando manifestaron su preocupación por el regreso, al no autorizar desde el Ministerio reemplazantes, sus superiores apelaron a “la buena predisposición”, recurriendo a la emotividad, un discurso romantizado del “regreso al aula”.
Otra cuestión fue, que en un comienzo se planteó desde el Ministerio una vuelta progresiva, que consistía en una propuesta combinada organizada en diferentes etapas, con trabajo presencial algunos días de la semana y remoto los demás días, con diferentes grupos, pero, al finalizar el lunes la primera jornada, comunicaron a lxs docentes que la asistencia sería diaria y de dos horas por día.
Patronal y sindicato, una alianza para el regreso a la presencialidad.
Quienes debían asegurar que la patronal cumplimente con las condiciones sanitarias para una vuelta a las escuelas de manera segura, celebraron este regreso improvisado a la par del gobierno. En varias reuniones en las escuelas, se planteó que el protocolo (sin discusión previa con la base) era poco viable en su implementación, ya que las escuelas no cuentan con la infraestructura y elementos que allí se establecen como necesarios, y, donde además, un adultx (docente, directivx, asistente escolar) es el responsable de que una población infantil siga al pie de la letra una serie de normas, otra forma de volver a estar en la escuela distinta de la que experimentaron en la vida escolar antes de la pandemia, a diferencia de otras actividades, donde son los adultos quienes asisten a un espacio y deben adecuarse a un protocolo (bares, comercios, espacios públicos), cumplirlo o no recae sobre una responsabilidad que es individual (del adultx), y en lo individual se protege el colectivo.
Claramente existe una voluntad política del Sindicato de un no enfrentamiento a Perotti. Hoy, los garantes de las condiciones sanitarias son lxs asistentes escolares y docentes.
Este regreso acelerado a la presencialidad, ¿tiene que ver con una preocupación y ocupación real por parte del Ministerio por la educación de lxs estudiantes? ¿Se trata de propaganda política para mostrar junto a CABA la primera foto del alumnx que regresó a la escuela? ¿ “A donde” se regresa? ¿De qué manera se regresa? ¿Qué impacto real tiene este regreso de grupos reducidos de alumnxs, sin poder tocarse o compartir de la misma manera la experiencia escolar? ¿ se apuesta a una vuelta a la presencialidad para no seguir pensando, ni planificando, ni invirtiendo en las condiciones del trabajo remoto?
Dice la Licenciada Bárbara Briguez:
“Exponer a 2 metros de distancia a niños pequeños y considerar dichas medidas como parte del regreso a clases presenciales es desconocer las infancias e ignorar la necesidad de contacto físico y efectivización que todo niñx requiere para su constitución subjetiva cuando se encuentra con un otro cuerpo a cuerpo, especialmente en momentos de tristeza, angustia e incertidumbre: el abrazo le pone un límite al dolor. La escuela cumple con la función de humanizar, además de transmitir contenidos académicos.”
Por todo lo planteado:
- Responsabilizamos al Ministerio no priorizar ni garantizar la salud, seguridad e integridad de lxs estudiantes y los trabajadores de la educación, forzando una vuelta a las escuelas en un pico de contagios, queremos el regreso a las aulas, pero cuando las condiciones sanitarias sean seguras para todxs.
- Exigimos al gremio a ponerse al frente de la defensa de las condiciones de trabajo en lugar de celebrar las medidas oportunistas e irresponsables de la patronal, dejando a cada docente, o directivo en el reclamo individual ante su supervisor o la regional cuando las condiciones laborales (humanas o de infraestructura) no son las las óptimas.