Los abusos ocurrieron en 2014 y fueron denunciados el pasado lunes por la propia madre que luego sería imputada por “partícipe necesario” de los hechos.
De acuerdo a lo surgido en las audiencias, el primero de los abusos ocurrió en paraje Villa Adela, (muy cerca de Villa Ocampo) cuando el imputado, el padrastro, manoseó, besó y le introdujo el pene en la boca a la menor de las hijas de 11 años, justo en ese momento regresó la madre, (quien había viajado a Villa Ocampo a hacerse un control de embarazo), y al verlos la nena se va. Allí la madre omitió hacer la denuncia.
El segundo abuso se da cuando la otra hijastra, una adolescente de 18 años en ese momento, con alguna discapacidad, debía realizarse unos estudios en Villa Ocampo y el padrastro la lleva a pasar la noche previa en la casa de su padre en dicha ciudad, (hecho permitido por la madre a pesar de lo sucedido anteriormente), allí la adolescente es violada por el padrastro, luego se repetiría al menos dos veces.
Por dichos abusos fueron imputados ambos, la madre por “Abuso sexual con acceso carnal en carácter de participe necesaria” y el padrastro por “Abuso sexual con acceso carnal calificado en concurso real, agravado por el vínculo”.
De hallarse culpable la pena mínima es de 8 años, para el padrastro.
La audiencia de medidas cautelares, celebrada el día jueves 2 de noviembre, dispuso la presión preventiva por 60 días en la UR IX de Reconquista para el padrastro, en tanto que la madre recibió prisión preventiva domiciliaria, también por 60 días, con la restricción de no poder entrar en contacto con sus hijas, además las jóvenes estarán a cargo de otra señora en otra casa.
En tanto que se espera el juicio, la Cámara Gesell será determinante a la hora escuchar el relato de las jóvenes.
Intervienen en la causa la Jueza Claudia Bressan y el Fiscal Norberto Ríos, ambos de la Oficina Judicial de Las Toscas.